Una de las primeras reseñas de perfumes que escribí en SinAbrochar fue la de D600, de Carner Barcelona.
D600 fue el primer perfume niche que compré, y una de las composiciones más bellas que poseo hasta la fecha. Por las fechas en que me hice con ella, Carner Barcelona ya se había dado a conocer como una casa de alta perfumería en la escena internacional, y ya se hablaba de sus creaciones en la «comunidad» de YouTube y en foros como Basenotes o Fragrantica. René Zayas hablaba maravillas de Tardes, un perfume del que me gustaría hablar más adelante, Frunkinator y Dracdoc se deshacían en elogios ante D600, y ya era vox populi que Cuirs era una versión más «occidental» de Black Afgano y que merecía una especial atención.
Carner Barcelona era una casa que prometía codearse entre las casas más punteras.
¿Qué ha pasado desde entonces?
Carner Barcelona podía haber parado ahí. Tres fragancias sólidas que gozaban de reconocimiento internacional y que abarcaban un amplio abanico olfativo ya era motivo de orgullo. Sin embargo, a esa triada le siguieron lanzamientos como Rima XI, El Born, Palo Santo y Costarela, así como dos líneas separadas dentro de la misma casa: la Black Collection (con perfumes muy interesantes y a mi gusto más atrevidos) y la Floral Collection, manteniendo en cada lanzamiento la personalidad que caracteriza esta casa.
¿Por qué hablar de Palo Santo?
Por el puro capricho de mis gustos: me encantan los perfumes dulces, y Carner Barcelona tiene gourmands fenomenales, como Tardes o el protagonista de este artículo: Palo Santo.
Palo Santo es un perfume dulce, con carácter, y el despliegue de algunas de sus notas hará que sintáis curiosidad por probarla: es una composición que incorpora notas lácteas (sí…), vainilla, tonka, madera, artemisia, ron y vetiver, entre otras. El vetiver y las maderas dan fuerza a la composición, y la tonka, las notas lácteas y la vainilla le dan ese toque dulce, cremoso, caramelizado, que junto a la nota de ron conforma una mezcla deliciosa, perfectamente equilibrada. Por su mezcla de licor y notas dulces podría ser perfectamente un lanzamiento de By Kilian.
¿Es un perfume masculino…?
Es un perfume unisex, no es el epítome de la masculinidad ni tampoco es un perfume que resulte «arriesgado» que se lo ponga un hombre. Si se le hubiera quitado el vetiver y las diversas notas de madera, entonces sí que hubiera quedado un perfume femenino.
Al primer spray de Palo Santo, lo que vamos a notar sobre todo son las notas dulces, por lo que nos parecerá una composición más bien femenina, pero a medida que la composición se seque, las maderas y el vetiver cobrarán mayor protagonismo, junto con el tonka y el incienso que se percibirán de fondo y que redondearán el aroma volviéndolo más masculino. La categoría de «unisex» le sienta bien.
¿Alguna razón por la que pueda no gustarme?
El único pero que se puede tener es que no os gusten los perfumes muy dulces, en cuyo caso Palo Santo no es para vosotros. Si las líneas de A*Men de Thierry Mugler o la de Lolita Lempicka para hombre os parecen demasiado edulcoradas, es muy posible que os parezca que se pasa de dulce.
Longevidad, proyección, sillage…
Palo Santo dura unas 5-6 horas en piel. Es aceptable aunque, cómo no, hubiera preferido un rendimiento mejor para un EDP. A partir de la primera hora la proyección se va atemperando, todo y que el sillage es bastante bueno, como pasaba con D600 (si os hacéis un lío con estos términos, echad un vistazo a este artículo).
Tened cuidado cuántos sprays os aplicáis, este es uno de los perfumes que empalagan especialmente cuando uno se pasa de generoso con la aplicación. Dos, a lo sumo tres sprays ya son suficientes.
¿Hay algún perfume que se le parezca?
No especialmente, aunque he de decir que me recuerda mucho a Tom Ford Noir Extreme. Mientras que Palo Santo trata de emular el aroma de la madera homónima con esa mezcla de leche, vainilla, ron, madera, tonka y vetiver, Sonia Constant (la perfumista encargada de Noir Extreme) logra un efecto parecido con su mezcla de vainilla y kulfi.
Os recomiendo que probéis los dos y comparéis.
¿En qué ocasiones se presta a ser usado?
En épocas de frío (otoño, invierno y tal vez algunos días frescos de primavera), de día o de noche, en escenarios casuales (como prácticamente todos los perfumes muy dulces).
Concluyendo: ¿merece la pena?
Si os gustan los perfumes dulces, lo tenéis que probar.
Carner Barcelona tiene creaciones muy originales, de altísima calidad y que merecen la pena como para que nos fijemos en ellas y les dedique varias reseñas. Desde luego, Palo Santo no será el último perfume que os traiga de esta casa.
¡Hasta el próximo artículo!
aitor@sinabrochar.com