Si algo he tenido claro siempre, y esto lo pude descubrir de primera mano durante el año y medio que viví en Barcelona, es que el catalán sabe lo que hace y lo hace bien. Sabe ser diferente y dar ese punto cosmopolita que le caracteriza, pero con elegancia y sofisticación.
El día que me llegó mi nueva camisa de Koike Barcelona me sorprendió mucho una cosa. Y es que la presentación de la misma desbordaba calidad y detalle en cada rincón. Sin ánimo comparativo, sigo preguntándome cómo puede ser que a día de hoy haya sido el mejor packaging que haya visto en una camisa, por encima incluso de servicios bespoke de renombre.
Esto, como comprenderéis, ya de entrada genera muy buenas sensaciones y te hace ver las cosas de otra manera, y más en un producto que se adquiere de manera online. Aunque también hay que decir que sus camisas podemos encontrarlas en más de 100 puntos de venta a lo largo de buena parte de Europa, e incluso en algún punto de EEUU. Y este es otro indicativo de que las cosas no las deben de estar haciendo muy mal ¿No creéis?
Yo decidí probar con un modelo que, además de estar muy de moda, creo que define a la perfección la esencia de la marca. El modelo Chambray Indigo es versátil y combinable, y aunque ellos lo engloban en su colección Formal lo cierto es que puede jugar con soltura entre ambos contextos.
Lo primero que aprecias nada más abrir esa imponente caja de cartón rígido y tras deshacerte de un par de envoltorios es una camisa bien hecha. Y sí, esto puede sonar a obvio, pero ¿Qué es una camisa bien hecha?
Aquella que cuando tocas el tejido te hace sentir algo diferente. En este caso, su textura, color y tacto resultan totalmente distinto a otras camisas Denim que tengo. Su suavidad mezclada con la ligera aspereza y nervio de este tipo de tejidos la hace muy especial ya no sólo en el momento de vestirla y sentirla sobre tu cuerpo, sino con sólo tocarla. Esto hace que resulte muy agradable y confortable.
También sabes que estás ante una buena camisa cuando encuentras detalles que demuestran el cuidado puesto en su ejecución, por mucho que haya sido mediante un proceso industrial.
Resulta curioso descubrir cómo en una de las sardinetas de las mangas, en donde debía haber un pequeño botón igual al resto, hay uno totalmente distinto en forma de flor con centro rojo. Es un detalle distintivo y peculiar, poco visto, pero en ningún momento condicionante ni descuidado. ¡Me gusta! Como también lo hace el puño matado en redondo, una de mis elecciones favoritas cuando encargo mis camisas a medida.
El cuello, con un diseño de puntas abiertas al estilo italiano y ligeramente entretelado se hace cómodo en la puesta y mantiene su forma en todo momento.
El diseño sin jaretón en la botonera y los botones de contraste hacen de esta camisa un modelo muy combinable, y como podemos ver en estas imágenes, adecuado tanto al más puro estilo sport como en combinaciones algo más formales con americana.
Su fit es muy bueno, teniendo en cuenta que el 95% de mis camisas actualmente son a medida, lo cierto es que me encontraba realmente cómodo con la talla 41 de esta camisa. Diría que la única pega -pero reconozco que es cosa mía- que al ser de brazos cortos, como todas las camisas RTW, me queda algo larga de mangas. Pero nada fuera de lo normal.
Con un PVP de 125 euros es cierto que no se trata de una camisa barata, pero diría en ningún caso pretende serlo. Pero si nos encontramos ante una camisa que no defrauda, que nos transmite unas sensaciones de calidad y buen hacer que hacía mucho que no veía en un modelo RTW. Tras ella se encuentra Koike Escayola, tras cuatro generaciones en el mundo de la moda, y con una visión muy personal de la camisería, como hemos podido descubrir hoy. Sin duda, merece la pena la experiencia.
Además, ahora tenemos en exclusiva un descuento del 20% con el siguiente código hasta el 6 de Enero en toda la colección Formal de la firma:
SALVAKOIKE
www.koikebarcelona.com
¡Que tengáis buena semana!